El Gran Elixir Rojo de la acacia

¿Alguno se ha puesto a pensar en el árbol del conocimiento bíblico? ¿O por qué hay tradiciones que tienen como eje central un árbol? Dioses que nacen de árboles; serpientes que salen de los mismos. En la mitología egipcia hay todo un culto referido a los árboles, en especial, de la acacia nilotica cuyo nombre deriva del griego Aki (espinas) y “nilotica” porque se encontraba cerca del Río Nilo. 

De ahí podemos atrevernos a trazar un paralelo con el poema de Gilgamesh, aquel rey que buscando como lograr la inmortalidad le señalan un arbusto espinoso en el fondo del océano, donde al final una serpiente se lo arrebata. 

El botánico Dioscórides incluyó una descripción de este árbol medicinal en su libro De Materia Médica, precursor de la farmacopea moderna. Y no era para menos, los egipcios lo conocían como el árbol de la vida, se pensaba que Osiris, el dios del inframundo, había nacido de un árbol de acacia nilotica y su espíritu ocupaba el árbol. 

Hoy día se sabe que aquel árbol presenta en sus raíces o cortezas un psicoactivo importante conocido como DMT, que siempre se lo ha relacionado con la glándula pineal (aunque sin evidencias) y con la comunicación con entidades sobrenaturales tras su ingesta. 

Respecto a esto tenemos el excelente libro de P.D Newman que propone la tesis de que el Gran Elixir de la alquimia es nada menos que el preparado con acacia, cuyo compuesto activo de DMT produce una transformación en el alquimista, transmutándolo en otra persona al percibir realidades no ordinarias. 

Habla de que los masones fueron los encargados de transmitir y conservar el secreto por iniciación. Y Dice: 

“Debido quizás a la desmitificación generalizada de la alquimia que ha resultado de la Ilustración, fue allí, detrás de las puertas de tejas de las logias masónicas, donde se sacó la piedra de relativa oscuridad y a la luz del día. Bajo juramentos solemnes de secreto, se reveló gradualmente a los candidatos con los ojos muy abiertos que la piedra filosofal es nada menos que el bermellón, extracto enteogénico de ciertas especies psicodélicas de acacia. Aunque pasarían otros cien años antes de que el químico y psiquiatra húngaro Stephen István Szára se inyectara por vía intramuscular DMT extraído de la acacia, descubriendo el potencial enteogénico del compuesto, ya que demostrado en nuestro libro, Alchemically Stoned: The Psychedelic Secret of Freemasonry, los efectos alucinógenos de DMT y la acacia eran bien conocidos por ciertos círculos masónicos en todo el siglo XVIII e incluso XIX” 

Respecto a la preparación de este elixir, el alquimista Steve Kalec conoce el proceso y ha narrado su experiencia con el mismo que ahora compartiremos. A diferencia del DMT que podemos aprender a fabricar con tutoriales en Youtube y que usan como droga de recreación para fumar, el Elixir Rojo del antiguo Egipto es otra cosa, no da escasos 10 minutos de disipación o visiones no ordinarias, sino más de 7 horas de control absoluto del estado alterado de conciencia. 

Dice Newman que así fue como John Dee se comunicaba con los seres angélicos y escribió sus textos en lenguaje angélico, al ver la incapacidad de sus médiums de conectarse con ese otro lado. Uno que también habla de algo semejante es Weiszacker, cuya vía ya abordé en mis libros y que siempre se pensó que trabajaba con roble pero probablemente haya sido con Acacia, como otro de mis amigos alquimistas que lograron el elixir rojo. 

El elixir rojo de acacia de J. Erik LaPort : su artículo al respecto: click aqui

Newman dice: 

La goma arábiga, también conocida como goma de acacia, se produce a partir de la savia de un número de especies de acacia, más predominantemente, Acacia senegal y Acacia nilotica, ambas conocidas como portadoras de dimetiltriptamina. DMT, por otro lado, se encuentra dentro de la corteza interna de la raíz carmesí-púrpura de varias especies de acacia. Uno se produce de una parte del árbol, el otro, de otro. En la medida en que la mayoría de las autoridades en alquimia están de acuerdo en que ambos los polvos blanco y rojo proceden de uno y el mismo prima materia, debería ser obvio cuál debe ser esa materia. No se deje engañar, amable lector, por el uso del término Goma aquí. Como bien sabe cualquiera que haya incursionado en la elaboración de incienso, La goma arábiga se vende regularmente en forma de polvo blanco, al igual que DMT (también se encuentra a menudo como un polvo blanco), cuando crudamente es extraído de la acacia, se encuentra comúnmente en su lugar en forma de pegajoso o chicle rojizo anaranjado-rosado. De hecho, cuando primero encontró cristales DMT reales, el filósofo psicodélico, Terence McKenna, en su rap, Alien Dreamtime, informó que la piedra de triptamina se asemejaba a "bolas de naftalina naranja". Si, como sugiere Jung, el polvo blanco realmente responde a goma arábiga, tal vez esté claro entonces que el polvo rojo, identificado por Khunrath como "goma roja" o la "resina de los sabios", debe corresponder a la capa de corteza rojiza y rica en DMT dentro de las raíces de Acacia senegal, Acacia nilotica y otras especies relacionadas que producir goma arábiga y DMT. La noción de dos sustancias místicas que se producen a partir de un árbol único no tiene precedentes. Consideremos, por ejemplo, el árbol mítico del Edén. 

 

Y añade: 

La "madera" de la vida y la "madera" del conocimiento del bien y del mal, por lo tanto, teóricamente podrían haber venido ambas de un mismo árbol. De manera similar, la palabra hebrea generalmente traducida como "fruto" (PRI) también podría implicar un producto, es decir, una sustancia producida a partir de la madera: Además, al igual que los almidones vegetales, la goma arábiga sirve hasta el día de hoy como alimento en muchas partes del mundo y, de hecho, puede sostener el cuerpo humano durante períodos prolongados. En ese sentido, la goma arábiga es un verdadero producto de la "madera" que da vida. El DMT, sin embargo, se produce a partir de la "madera" que imparte conocimiento, es decir, se encuentra en una parte completamente diferente de la acacia: las raíces. Coincidentemente, en su Rito Egipcio de la Francmasonería, el Conde Alessandro di Cagliostro en realidad identifica el árbol bíblico del Edén como una especie de acacia. 

 

EL VIAJE DE STEVE KALEC 

Un viaje espiritual por Steve Kalec 

 

Puedo ser algo atrevido al revelar un viaje espiritual que experimenté debido a mi preparación alquímica de la "Piedra de la Antigüedad". Este es un proceso del antiguo Egipto y es una técnica más antigua que la primera dinastía egipcia. El Mito de Osiris revela en gran medida este secreto a medida que los árboles de acacia crecían y florecían alrededor de la tumba de Osiris. Así el Espíritu de Osiris siendo absorbido por las raíces del árbol de Acacia. Los antiguos egipcios extraían la "Sangre de Osiris" de ciertas especies de este árbol. Posteriormente en la era cristiana el Elixir también fue llamado "La Sangre de Cristo". La Orden Masónica revela además la Acacia como el arbusto sagrado que marca la tumba del Maestro Constructor Hiram Abif. Este arbusto es conocido como el arbusto que simboliza nuestra inmortalidad. Moisés lo vio brillar en el monte Sinaí que le habló como Dios. Las antiguas escuelas de misterios de la antigüedad se lo daban a sus iniciados. No tan lejos como en la época de Cagliostro, introdujo esta "Sangre de Osiris" en su Rito Masónico de Iniciación. Participé en tal iniciación por mi propia preparación de este Gran Elixir. Me había preparado cuidadosamente y me había conferido esta sagrada iniciación. La glándula pineal produce naturalmente melatonina, serotonina y dimetiltriptamina. La ciencia hoy sabe que sin la Dimetiltriptamina no soñaríamos y no podríamos imaginar. "No poseemos suficiente imaginación para sentir lo que nos estamos perdiendo". jean tonmer Cuando estamos meditando, la glándula pineal produce DMT adicional y así tenemos nuestras experiencias internas y espirituales. Descartes creía que la pineal era el "asiento del alma". Las tradiciones místicas occidentales y orientales sitúan nuestro centro espiritual más elevado dentro de la glándula pineal. El Grand Flixir of Antiquity es un producto del árbol de acacia que es rico en DMT. El DMT también se encuentra en la Ayahuasca, pero en ninguna parte es tan real y fiel al iniciado como se encuentra en la Acacia. Los Sufis admiten fácilmente que los dnes de Ayahuasca no siempre dicen la verdad mientras que los Acacia no pueden mentir. Algunos pueden preguntarse por qué haría y tomaría tal producto si soy un practicante de técnicas místicas y espirituales. ¿Por qué necesitaría un producto así? Mi respuesta sería que no lo necesito y, de hecho, las experiencias que obtuve de él no son improbables de las muchas que había recibido de forma natural. Sin embargo las experiencias fueron mucho más intensas y verdaderamente iniciáticas. También todos me conocen como alquimista, con una experiencia digna en la práctica de laboratorio. Nosotros como alquimistas buscamos la quintaesencia en todas las cosas. ¿Por qué no estaría buscando lo que se ha perdido o está escondido? del laico? Que existieron antiguas técnicas, métodos, ritos e iniciaciones conferidas a los iniciados es indudable. Eso sería buscarlos y descifrar sus secretos, nadie me lo podría reprochar. Hay una fase triple en cualquier trabajo alquímico. Primero está el estudio y el descubrimiento. En segundo lugar trabajamos para la consecución del producto. Pero nada de esto significa mucho sin la tercera fase, las mismas experiencias encontradas y sentidas al usar el producto. Cualquier experiencia como tal ciertamente no es algo para los débiles de mente, de corazón débil y de alma tímida. Ciertamente no estoy recomendando a nadie que haga esto solo, incluso si lo hiciera. Me conozco a mí mismo, mis experiencias metafísicas previas y mi desarrollo en fortaleza espiritual y capacidad para manejar experiencias abrumadoras, especialmente aquellas que involucran el fuego secreto. El cuerpo Glorioso no es un misterio para mí y ya he experimentado la separación alquímica muchas veces. Mi osadía se basó en el desconocimiento de mí mismo y de las pruebas de mis experiencias anteriores. El Maestro interno siempre está ahí para guiarnos, especialmente cuando las armonizaciones diarias se practican con disciplina con fervor, anhelo y amor. Mi Viaje Espiritual y la Luz de Acacia El Evento comenzó a las 23:00 horas del día 14 de abril de 2016. La experiencia finalizó alrededor de las 04:00 horas del día siguiente. Las visiones están fuera de este mundo. Cada nueva fase de la experiencia comenzaba con las visiones de las más bellas formas geométricas y escenas con colores experimentados más allá del espectro ordinario. Cuando la elevación de las percepciones comenzó a hacer efecto, supe de inmediato que se iba a vivir una experiencia muy especial. Al mirar las paredes, vi que se abrían dimensiones con tonos de color extraordinarios que se mezclaban a través de muchas capas y profundidades. Sabía que era mejor que me acostara porque quería estar a salvo en lo que sucediera. Sin embargo, pronto me di cuenta de que tenía el control total. Este no fue un evento psicodélico descontrolado. Pude en todo momento, dentro de la experiencia real, analizar todo lo que ocurrió en cada momento, en otras palabras, pude experimentar plenamente en una conciencia plenamente despierta. Pude retener el recuerdo de la experiencia más fácilmente sin dificultad. Todavía está claro como el día. El primer cambio de conciencia se sintió con emociones muy positivas. Todo comenzó a verse más brillante en color y las sombras se mezclaron más armoniosamente. Mientras miraba delante de mí con asombro la extraordinaria escena de mayores y formas geométricas, vi seres, personas reunidas a mi alrededor. Me estaba molestando porque me estaban amontonando bloqueando mi vista. Me sentí como si estuviera en un ascensor lleno de gente. Naturalmente interactué con ellos. Les pregunté quiénes eran y qué querían. Simplemente cerraron el paso y me ignoraron. No vi caras que reconociera. En mi experiencia, me di cuenta de que todos y cada uno de ellos eran un cierto aspecto de mí mismo, ya que eran mis preocupaciones, responsabilidades, compromisos, problemas, preocupaciones y todo lo que me restringe en la vida. Somos nosotros, aunque tales se habían personificado. Con esta realización, les dije que sabía quiénes eran y que ahora pueden irse. Se dispersaron dándome mi espacio. Me levanté de la cama y decidí caminar por la casa. Salvo mi casa como nunca antes. Vi mis ventanas todas vidriadas. Los guardias que me vigilaban estaban en sus puestos en cada habitación, recordándome que nunca estoy solo. Eran como ángeles. Si los miraba directamente, desaparecían. Cuando desvié la mirada, estaban allí mientras los guardaba en el rabillo del ojo. Enormes y hermosos tigres miraban hacia el interior de la casa a través de algunas de las ventanas. Los tigres fueron una realización de la ferocidad del ego que quería entrar en mi casa, mi conciencia. Mientras miraba las baldosas del piso de mi cocina, los personajes se elevaban sobre ellas y se desarrollaban los escenarios, me entretenían con mucha belleza y asombro. Este fue el final de mi primera etapa como realización de una conciencia mejorada superior en forma de luz abriéndose para mí. Luego entré en la etapa negra del proceso alquímico y decidí ir a acostarme de nuevo en la cama. De repente, cuando sentí la presencia de una figura muy oscura, me senté en el borde de mi cama e instantáneamente encendí la luz de la noche. Vi una figura de sombra detrás de mí mirándome. Lo agarré y lo tiré al suelo. Con mi pie lo inmovilizó. Tener el control total de la experiencia. No tenía miedo en absoluto, pero tenía una especie de disgusto de por qué se me presentaba una figura así. Entonces nuevamente se tuvo una realización. Lo señalé directamente y le dije que sabía quién era. Que él era todas mis enredaderas, mi lado oscuro, mis debilidades, y todos mis miedos y vicios. Cuando se dio cuenta de que lo había reconocido, simplemente se disolvió bajo mis pies. ¡Lo había conquistado! Me volví a acostar y apagué la luz para que descansara. Esperaba quedarme dormido ya que fue una experiencia muy intensa. Mi corazón latía y sentía una batalla ganada. Puede que me haya vuelto a quedar dormido, pero no estoy seguro. De repente, volví a tener plena conciencia de la presencia de muchos seres a mi alrededor. Esta vez todos estaban vestidos con túnicas blancas. Hombres y mujeres de noble semblante estaban sentados en sillas a lo largo de las paredes de ambos lados de mi habitación. Me miraban como si me conocieran y tenían una mirada como si entendieran por lo que estaba pasando. Algunos sonreían con tranquilidad hacia mí y. Los demás tenían comentarios comprensivos Nuevamente, teniendo control total con el poder de análisis dentro de la experiencia misma, tuve la sensación de que me había encontrado con todo lo que pertenecía a la luz divina dentro de mí. Habiéndome encontrado previamente con mis responsabilidades y cuidados mundanos, después de lo cual con mi sombra, estos eventos terminaron con el Escenario Negro. Con el encuentro de la pureza de los seres en blanco, he entrado en la purificación de la Etapa Blanca del proceso alquímico. He conocido mis virtudes y todo lo que son los aspectos positivos, constructivos y creativos de mi ser. Ahora estaba preparado para mi próxima etapa del proceso alquímico. 

 

EL PROCESO DE LA OBTENCION DEL ELIXIR ROJO EGIPCIO 

Imagen de Steve Kalec

Según J. Erik LaPort, amigo y mentor de Kalec, 

 “La receta del Gran Elixir se basa en la metodología de plantilla alquímica del Ḥakīm (filósofo y alquimista-médico) persa del siglo IX Muhammad ibn Zakariyā Rāzī ( محمدزکریایرازی ), más conocido como al-Rāzī o Rhazes. Su método consiste en crear tres componentes alquímicos a partir de fuentes naturales codificadas como Cuerpo (sal), Alma (azufre) y Espíritu (mercurio) en un Elixir final (al-iksir). El enfoque básico de Al-Rāzī fue repetido en Europa durante el siglo XVI por el alquimista y médico suizo-alemán Paracelso, después de lo cual su sistema se conoció como espagiria y más tarde como iatroquímica.” 

A diferencia de lo que se hace con el DMT en cristales donde interviene sal de acuario, sosa caustica, éter de petróleo como extractor disolvente, en el caso del Elixir rojo solo se utilizaría agua y vinagre, para producir, mediante manipulaciones alquímicas, este producto: 

 

REFLEXIONES 

Muy probablemente Newman tenga toda la razón al adjudicarle al Elixir Rojo de Acacia las propiedades espirituales tan sagradas por los egipcios. Por algo ellos lo dejaron reflejado en su intenso simbolismo. 

Ahora el lector se estará preguntando lo mismo. Si esta materia es capaz de transmutar a la persona, a través de visiones fuera de la realidad, ¿podría ser la Piedra Filosofal?. De ello, insisto, no tiene dudas Newman, este es el gran secreto y esta es la materia remota a trabajar. 

De esta idea también son algunos alquimistas amigos que me aseguraron que de la acacia únicamente es posible lograr la inmortalidad. Inmortalidad debida probablemente a que percibimos estados no ordinarios de conciencia, conectamos con entidades de otro plano, y ese vistazo hacia aquella otra realidad nos hace ver que nuestro cuerpo material no es lo único que nos define. 

El problema es que la alquimia se ha ido mezclando con el tiempo con muchos conceptos de todo tipo, conocimientos de orfebres egipcios que doraban metales, como Zosimos por ejemplo, luego el bagaje de conocimiento heleno donde la filosofía de la naturaleza se adosó a prácticas metalúrgicas y de orfebrería. En todo esto, el secreto de los egipcios se fue perdiendo con el tiempo. 

Cuando Geber rechaza el reino vegetal como opción para la Piedra Filosofal, todo ese saber se eclipsa para la posteridad. Y le siguen otros alquimistas que también demuestran su rechazo al reino vegetal como Alexander Von Suchten, Basilio Valentín, Limojon de Saint Didier, Nicolás Valois etcétera. 

A fin de cuentas, lo que empieza a buscarse es una forma de extender la vida, de transmutar metales en oro, no de transmutar al alquimista en otra persona. Ese saber se pierde en el tiempo, y solo es rescatado a veces por algunos alquimistas en sus textos. La base central del corpus alquímico son los metales y su metamorfosis, y por supuesto, la prolongación de la vida del alquimista. Todos conceptos terrenales y lejanos de las visiones espirituales de la antigüedad.

Pero, si mediante una sustancia psicoactiva pudiéramos despertar nuestra conciencia y saber que ya somos inmortales bajo el sustrato de la carne física ¿haría falta buscar desesperadamente una medicina universal que prolongue la vida en la tierra? ¿Acaso la inmortalidad auténtica no es tomar conciencia de que ya somos inmortales? ¿Quién querría vivir más tiempo de lo permitido en el mundo al advertir que la carne es nuestra cárcel que nos mantiene lejos de la auténtica libertad?

El despertar, el ver bajo los velos de la realidad. 

 

Sin embargo, habrá quien sea escéptico y piense que esto no es suficiente. Porque después de todo es una droga que altera las funciones cognitivas, y en ese sentido, ¿por qué atribuirle autenticidad a las visiones psicodélicas?. Creo que la respuesta está en la fabricación alquímica del Elixir Rojo. Porque las medicinas que nos pueden prolongar la vida y regenerar son interesantes, pero mucho más, atisbar el entramado del mundo oculto, y sólo en nuestra experiencia personal, íntima, sabremos la verdad.