Ouroboro



Les pido no se ofusquen si me niego a ofrecerles este libro a los muchos alquimistas que me escriban. Se debe a que este libro, el Ăşltimo que escribo de alquimia, es un extracto de más de 25 años de trabajos en el laboratorio y donde queda desnuda la ciencia de Hermes definitivamente, para que cualquier persona, con escasos o grandes recursos puede trabajar en la Gran Obra y alcanzar el secreto, o cuando menos, salir del laberinto en el que probablemente estĂ©s inmerso. 
 
No puedo ser más claro: no se enojen si no les respondo cuando me solicitan un ejemplar, que Ăşnicamente comercializarĂ© y editarĂ© de manera individual. No es un libro para todos, sino para personas de mi entera confianza. Por lo demás, te harĂ© dos o tres preguntas antes de ofrecĂ©rtelo, si creo que puedes optar por un ejemplar, de los limitadĂ­simos que publicarĂ© en papel (y a todo color) , si no puedes respondĂ©rmelas, entonces no te enojes si el destino no quiere que este libro caiga en tus manos. 
 
Es demasiado contundente, definitivo, con un material probatorio de cada palabra que allĂ­ expreso. De manera que hasta un profano en la ciencia podrĂ­a entender los secretos de la Gran Obra si lo lee por primera vez. Es por eso, que no es un libro para todos. Solo para alquimistas de mi entera confianza. 

En todos estos años he aprendido de los grupos de alquimistas que se reĂşnen, compran los ejemplares entre varios, y luego lo escanean para distribuĂ­rselos entre ellos. Lo supe siempre. Por eso siempre mantuve un halo de secretismo en mis libros, para que la rosa no fuera ofrecida sin espinas. Este libro, es una rosa sin espinas, y por eso, pocos gozarán de su lectura. Espero me comprendan, y sepan disculpar este arrebato de sinceridad. No se enojen, pero asĂ­ lo han querido los sabios de todos los tiempos. 

Personas de mi entera confianza, escríbanme. Si es la primera vez que visitas esta web y lees estas palabras, ni te molestes en pedirme un ejemplar, porque ni por todo el dinero del mundo será comercializado. Suena duro, pero así son las cosas.

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