Hace tiempo especulé, en mi mente teórica, que si poníamos carbonato de potasio, esto es, la sal que se encuentra en las cenizas, para atraer el Spiritus Mundi del aire (nitrito de amonio), esto daría por resultado, nada más ni nada menos que un carbonato de amonio.
Mi lógica se basaba en este dibujito que hice:
Lo que, por supuesto, y como salta a la vista, nos lleva a las vías animales y el trabajo que tan bien definió y realizó hasta su completitud mi querido amigo Rikveda.
No es por otra cosa que al rocío se lo consideró el agua del macrocosmos, y a la orina, del microcosmos. Pero en su esencia fundamental, cuando se utiliza un imán salino de magneto, el compuesto ofrecido es el mismo.
Para comprobar esto destilé la conocida como Virgen Negra, aquel líquido disolvente oscuro, producto de la atracción de las sales tártaro (extraídas de las cenizas) en unión a la sal nitro del aire. El carbonato de amonio obtenido – que es eso lo que se obtiene - no es capaz todavía de abrir el oro, ni extraer su alma o tintura, sin embargo, para nuestros fines, sí lo hace con una lámina de cobre dejándolo de este bello color.
Lo mismo sucede con la destilación de la orina que nos deja la misma materia, el mismo licor disolvente: pero mucho más nauseabundo su hedor, aunque extrae la tintura más rápido:
Todas estas consideraciones nos deberían hacer meditar mucho sobre los trabajos de Rik, las vías llamadas Universales, y el uso de imanes filosóficos para atrapar el SM. Lo mismo el paralelo irrefutable, innegable, entre las vías animales y las vías universales. Esto y la lectura de Gosset nos ayudará a salir del laberinto.
Espero les sea de utilidad. De nada.
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