Otra forma de hacer ORO POTABLE



En el tratado alemán conocido como Claro de Luna QuĂ­mico, casi en el final, se explica cĂłmo preparar la Piedra Filosofal. Consiste en recoger Spiritus Mundis, en la forma de agua de lluvia o rocĂ­o, y extraer el caput, la sal, para unir esta sal celestial con el oro puro en un crisol. 

Tras unos dĂ­as al fuego más incandescente, se lograrĂ­a la Piedra. Exactamente dice esto: 

En una gran tormenta, con viento tormentoso y lluvia torrencial, este EspĂ­ritu que el Sol ha extraĂ­do antes de la Tierra (con gran abundancia), es impulsado por el aire, y luego es lanzado a la regiĂłn más baja, y recogido en gran cantidad por los hombres y las plantas, por lo que tambiĂ©n con los recipientes preparados previamente. En una tormenta, si el viento sopla del sur, sudeste o sudoeste, es bueno; mucho calor y mucho frĂ­o, no dan nada. El rocĂ­o recogido de la hierba o los árboles, ya está estropeado. El lugar de la captura no debe ser pantanoso, no debe tener grandes montañas, casas o torres o árboles altos Ă©l, sino más bien permanecer abierto y libre, el lugar debe ser abierto, suave, e incluso del sur al norte. El recipiente deberĂ­a situarse al menos a 6 pies sobre la tierra, ni más alto ni más bajo, el humo del fuego no debe ser un obstáculo. La corriente de aire no debe ser despreciada, si es que es impulsada por un espacio angosto a una amplia habitaciĂłn. QuiĂ©n sepa cĂłmo arreglar este mismo Modus correctamente, no temerá calamidad, receptáculo y lugar deben tener una adaptaciĂłn armoniosa y el SpĂ­ritus Mercurii se deberĂ­a recoger en abundancia. Suficiente de la captura del Spiritus Mercurii. 

Cuando tengas 8,10,12,16 onzas, déjalo que se pudra por 40 días en un alambique o un frasco bien cerrado, como te convenga. Después de la putrefacción, divide tu materia en varias partes; toma 1 o 2 onzas, y deja que se seque; extrae tu Sal del Caput Mortuum y añade a la misma tanto Spiritus Mercurii como había en el principio, o un poco menos. Deja secar suavemente otra vez; cuando se ha secado, dale al Niño leche fresca, de la cual se ha originado, la mitad que antes; entonces ten en reserva la tercera parte de todo tu Spiritus Mercurio, divídela en 7 porciones iguales, y empapa tu materia 7 veces, pero cada vez bien secada, hasta el séptimo empapado y secado. Entonces proporciónale a la tintura su fermento, ya sea Sol o Luna, en un crisol a fuego fuerte por 3 o 4 días, que el metal esté derretido o en fusión continua, y así nuestra celestial Sal de todos los metales, ennoblecida y junto al Sol o la Luna, se transmutará a una tintura. Cuando esto ocurra, toma un poco de esta tintura, envuelta en cera, proyéctala sobre los metales imperfectos en fusión, y realizarás milagros.

Ahora bien, sabemos que recolectar la sal del rocĂ­o es un proceso lento, fatigoso, que demanda además de nuestra mejor predisposiciĂłn la predisposiciĂłn de la naturaleza misma. Si el cielo está nublado, si hace demasiado calor, si la luna no es la propicia.... muchos factores pueden entorpecer nuestra cosecha. Además siempre es minĂşscula la cantidad de sal, se recolecta mucha porquerĂ­a aĂ©rea si se utiliza telas, entre esas, abundante sal marina.

Considerando esto, decidimos probar con una sal nitro y con oro. Por supuesto, no cualquier sal nitro del comercio, sino una sal nitro viva como explico en mi libro La Mano del FilĂłsofoEsa sal se une con una porciĂłn de oro puro, en láminas o en papel comestible, de 24 quilates. Y se lo introduce en un crisol en un horno por espacio de varias horas. 

 



El resultado es una materia que en principio es verde, pero con el pasar del tiempo, se pone pĂşrpura. Esa materia se retira, se filtra, se evapora, y al final nos deja un polvo color violeta/purpura hermoso. 






Ese polvo violeta al ser impregnado por un espĂ­ritu de vino rectificadĂ­simo (más del 98 % ) extrae, poco a poco, dĂ­a tras dĂ­a, la tintura del oro, cuyo color dorado es muy hermoso. Muchas de las imágenes las compartĂ­ en Instagram, pero como me pedĂ­an saber la “receta” decidĂ­ escribir esta entrada para beneficio de varios. 

El por quĂ© usĂ© el nitro vivo en vez del nitrito de amonio del rocĂ­o lo pueden encontrar en el libro referido mĂ­o. Puedo decir que el nitro, es una manifestaciĂłn del Gran EspĂ­ritu del Mundo que gusta alojarse en los lugares frĂ­os de la tierra, condensándose poco a poco, como nos dice Nicolás Valois, en un cuerpo blanco, conocido como salitre. Es a travĂ©s del arte que lo volvemos filosĂłfico al nitro. 



Las virtudes de la tintura de oro son las propias de toda tintura extraída de esta manera, por eso en ningún momento digo que la consuman. Solo explico un experimento curioso que nos enseña que no todo lo que brilla es oro.

Si esto les resultĂł interesante, esperen a enterarse lo que sigue.

RepliquĂ© exactamente el mismo proceso con sal marina y con nuestro nitro. Misma temperatura de fusiĂłn, y el resultado, al principio fue desalentador, porque pese a obtener el  mismo polvo color pĂşrpura, al echar el espĂ­ritu de vino no extraĂ­a su tintura. Pero dicen que la paciencia es la virtud de los sabios, de manera que esperĂ©. Y el resultado, fue que presentĂł la misma dignidad solar, como pueden ver en las imágenes que comparto.

El por qué usé sal marina merece un párrafo aparte pero lo pueden deducir o leer mi libro.


¿CUAL ES EL MISTERIO DE ESTA SOLUCION DORADA?


Ahora si se preguntan sobre estos dos tinturas, si tienen algún tipo de beneficio medicinal, la respuesta es negativa. Dudo que lo tengan. Si tienen curiosidad sobre el licor dorado, por qué en ambas dio el mismo, la respuesta se encuentra tras evaporarlo.

Forma el patrĂłn tĂ­pico de la estrella, signo distintivo del nitro:






En otras palabras, la extracciĂłn no ha sido del oro, sino del propio nitro y su esencia.  Por eso en ambos dio la misma coloraciĂłn de tintura, porque en ambos experimentos el nitro entrĂł en la soluciĂłn.


Aquí dejamos, dicho sea de paso, un video más al respecto del tema, del investigador Sebastián Jarré, actualmente retirado de su canal de Youtube:




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