Una entrevista con Eugene Canseliet

 

POR FRATER ALBERTUS 

TRADUCCION: ROARK RHOEND 

Puede que te interese saber que acabo de regresar de Europa donde el Ăşnico alumno de Fulcanelli, Eugene Canseliet, y yo nos hemos reunido en su casa para aclarar algunos temas que han provocado malentendidos entre quienes han leĂ­do sus libros y explicaciones que Ă©l anteriormente dio sobre algunos de sus conceptos personales a alquimistas. 
 
El 17 de agosto de este año, el signore Augusto Pancaldi de Ascona y yo tomamos el Orient Express de Domodossella, Italia, a ParĂ­s. Signore lo habĂ­a arreglado. Villa-Santa de Lugano que me reuniera con el Ăşnico alumno de Fulcanelli, Eugene Canseliet, en su casa cerca de Beauvair, a una hora en tren de la Gare de Lyon en ParĂ­s. Como Canseliet no hablaba inglĂ©s, Sign. Pancaldi, que habla cuatro idiomas con fluidez y que es Ă©l mismo activo en la alquimia de laboratorio, debĂ­a actuar como intĂ©rprete y ayudar con la difĂ­cil barrera del idioma del alquimista. 

 Cuando llegamos a la hora previamente acordada, Madame Canseliet nos informĂł que no sabĂ­a nada de nuestra llegada y nos dijeron que Monsieur Canseliet no estaba en casa. Esto parecĂ­a ser una artimaña para evitar que lo molestaran. 

Sin embargo, estuvo de acuerdo en que podrĂ­amos regresar más tarde, ya que sabĂ­a cĂłmo localizarlo. Regresamos más tarde y nos recibiĂł cuando abriĂł la cadena de la puerta y nos condujo a su casa y a la sala de estar no demasiado grande. 

Canseliet es de baja estatura, calvo de frente con el escaso cabello a los lados y la parte posterior de la cabeza colgando en largos mechones hasta el cuello. Los tres estábamos sentados en la mesa redonda y, una vez concluidas las formalidades y animada la conversaciĂłn, Canseliet accediĂł a responder las preguntas que habĂ­a preparado en el tren de ParĂ­s a Beauvais. Pancaldi comenzĂł a leer las preguntas y anotĂł con precisiĂłn las respuestas que dio Canseliet para evitar malentendidos posteriores. Cuando algunas de las palabras originales en francĂ©s de Canseliet se colocan en mis notas entre parĂ©ntesis, es solo para comparar significados y mostrar que la traducciĂłn del francĂ©s tiene el mismo significado. 

ComencĂ© preguntando: 

"Monsieur Canseliet, usted se ha hecho famoso en Europa gracias a sus esfuerzos literarios alquimistas, especialmente al publicar los dos libros de Fulcanelli. Como solo uno ha sido traducido al inglĂ©s, su nombre no es tan conocido en los Estados Unidos como en su Francia natal. DarĂ© sĂłlo una versiĂłn autĂ©ntica de nuestro encuentro personal aquĂ­ en su casa. ¿Puedo pedirle informaciĂłn adicional? " 
 
R. SĂ­, porque la alquimia no cambia en sĂ­ misma (la Alquimia inmutable es la gran armonĂ­a). En cierto sentido es tambiĂ©n el arte de la mĂşsica asĂ­ como el arte sacerdotal que requiere una purificaciĂłn constante porque el alquimista tiene que estar en constante unĂ­sono ( soit au diapason) con su materia y lo CĂłsmico. Todo esto tiene que ser en absoluta pureza exactamente como dijo Rulandus en su LĂ©xico: alchemia est impuri separatio. La alquimia consta de tres partes: 1.) Estar en armonĂ­a con la materia a trabajar. 2.) Esta armonĂ­a tiene que estar tambiĂ©n dentro del alquimista. 3.) Estar en armonĂ­a con lo CĂłsmico. Todos estos tres deben estar en armonĂ­a como uno. Esta armonĂ­a puede verse considerablemente interrumpida por las olas que perturban el clima (meteoros), como puede observarse por el cielo constantemente nublado y la sequĂ­a que continĂşa actualmente. En el laboratorio hacemos lo mismo que los antiguos, salvo que tenemos la ventaja de tener un mejor equipamiento tĂ©cnico pero nos falta lo que tenĂ­an los antiguos, una relaciĂłn más estrecha con la naturaleza. TambiĂ©n tuvieron la ventaja de las cuatro temporadas que no fueron tan perturbadas como las que experimentamos ahora. Cuando el cielo está cubierto, el EspĂ­ritu Universal no puede descender. 

P. Su nombre, Canseliet, se ha convertido casi en sinĂłnimo del de Fulcanelli. ¿Es esto porque usted es la Ăşnica persona que puede ser nombrada como su alumno? 
 
R. He sido el Ăşnico alumno (le seul) de Fulcanelli. 
 
P: ¿TrabajĂł teĂłricamente con Fulcanelli o fue sĂłlo su ayudante en el trabajo práctico de laboratorio alquimico, o ambos? 
 
R: Fulcanelli y yo sĂłlo estábamos comprometidos con la alquimia especulativa. He visto bastantes cosas mientras estaba con Fulcanelli. Le hice muchos favores que me permitieron verlo a menudo mientras trabajaba. No trabajĂ© con Ă©l. Yo solo observĂ©. Fue en 1915 cuando conocĂ­ a Fulcanelli. Yo tenĂ­a entonces 16 años y pasĂł por un criado suyo que me dijo: "Te voy a presentar a una persona muy interesante", y ese era Fulcanelli. 
 
P. ¿Cuándo fue la Ăşltima vez que vio a Fulcanelli? 
 
R. Estuve cerca de Fulcanelli durante 15 años. Fulcanelli se fue en 1930, año en que se publicĂł "Demeuvres Philosophales" (Las oradas Filosofales). ¿Conoce "Le Mystere des Cathedrales"? Se ha traducido al inglĂ©s, pero no estoy convencido de que sea una buena traducciĂłn, sobre todo porque no hablo inglĂ©s. En 1932 muriĂł Jules Champagne, cuyo retrato se ve colgado en la pared. Él fue quien hizo todos los dibujos del libro. 
 
P. ¿Sabe dĂłnde se originĂł Fulcanelli? ¿De donde vino? 
 
R. No. Solo sĂ© que tenĂ­a un gran cĂ­rculo de amigos, entre ellos Ferdinand Lesseps (constructor del Canal de Suez) y Pierre Curie, por mencionar solo algunos nombres muy conocidos. 
 
P. ¿Sabe dĂłnde está Fulcanelli ahora o tiene alguna pista? 
 
R. En 1922 me visitĂł varias veces en Sarcelles. Cuando se fue en 1930, era un anciano (un vieillard) pero cuando lo volvĂ­ a ver en 1952 apenas parecĂ­a tener 50 años. 
 
P. ¿A quiĂ©n considera usted que es el alquimista vivo mejor informado de Europa o en general? 
 
R. No conozco ninguno (Je ne connais pas). 

P. ¿Estás en contacto con otros alquimistas aquĂ­ en la tierra? Si es asĂ­, ¿con quiĂ©n? 
 
R. No conozco ninguno. Estaba Barbault y Savaret, pero por lo demás sĂłlo conozco a estudiantes de alquimia, y yo soy un estudiante mayor, uno de los mayores que trabaja con los estudiantes más jĂłvenes porque la alquimia es sobre todo el arte del fuego. 
 
P. ¿QuĂ© opinas de Armand Barbault y su mĂ©todo espagĂ­rico de producciĂłn, ya que ambos, tĂş y yo, lo conocĂ­amos personalmente? 
 
R. Esta es la quĂ­mica espagĂ­rica. SĂ© personalmente por Ă©l que querĂ­a trabajar de esa manera. Su "Turba" no es la materia prima de los filĂłsofos. No se lo puede tomar en serio (ce n'est pas serieux). No se puede hacer de los restos de plantas (dachets vegeteux) algo Ăştil, pero hay campos en los que la convicciĂłn personal juega un papel y todos trabajan segĂşn sus creencias. 
 
P. ¿QuĂ© ve en el futuro con respecto a la alquimia práctica de laboratorio? 
 
R. Creo que la juventud (les Jeunes) entrará en Ă©l (s'y mettre). Durante más de 20 años he observado que el futuro de la alquimia pertenece a la juventud. El filĂłsofo con su piedra está siempre presente y esta presencia contiene tanto el pasado como el futuro. 
 
P. ¿EstarĂ­a dispuesto a que nosotros, usted y yo, realicemos conjuntamente algunos experimentos prácticos de laboratorio en su laboratorio o en el lugar que elija? 
 
R. No veo ninguna dificultad tan pronto como el laboratorio estĂ© listo, pero no en esta Ă©poca del año. 
 
El Sr. Pancaldi dijo entonces a Canseliet: "Puedo ocuparme de los preliminares de este proyecto conjunto. Depende de usted sugerir de quĂ© manera le gustarĂ­a preparar el mercurio filosĂłfico, ya sea por el mĂ©todo seco o hĂşmedo, ya que ambos se han utilizado. El tiempo depende de nuestra presencia el prĂłximo año desde principios de junio hasta agosto ".  

R. Prefiero la forma seca. ¿Sabes que el mercurio filosĂłfico solo se puede producir en el momento adecuado? Este tiempo se considera dentro de la alquimia tradicional como primavera porque solo el mercurio filosĂłfico que se produce durante este tiempo es el mercurio filosĂłfico. Por tanto, conocer la hora correcta es importante. 
 
P. ¿Conoce el producto del mercurio filosĂłfico tanto en forma hĂşmeda como seca y está preparado para probarlo? 
 
R. No. En mi opiniĂłn, la mayorĂ­a de los textos tradicionales hablan de la vĂ­a hĂşmeda y seca, solo para usarla como truco para ocultar la vĂ­a seca de la obtenciĂłn del mercurio filosĂłfico. El mercurio filosĂłfico solo se puede hacer de la manera seca. El Sr. Pancaldi me interrumpiĂł y señalĂł hacia mĂ­ dijo: "Puede usar un recipiente de vidrio para la vĂ­a seca o hĂşmeda, a lo cual, Canseliet respondiĂł sĂłlo con un" No " 

P. ¿QuĂ© entiendes bajo el mercurio filosĂłfico? 

R. El alma (l'ame), esta es la parte diminuta (la partie minuscule) que se puede obtener de la masa durante la sublimaciĂłn en forma seca. A esto tambiĂ©n se le llama el pececito (le petit poisson = la remore) que se convierte en piedra. 
 
P. ¿Fulcanelli probĂł en el laboratorio cĂłmo producir el mercurio filosĂłfico y usted personalmente manejĂł lo mismo? Si es asĂ­, ¿reconocerĂ­a de inmediato el mercurio filosĂłfico si se lo mostrara? 
 
R. SĂ­, lo he observado. SĂ­, he manejado el mercurio filosĂłfico. SĂ­, reconocerĂ­a el mercurio filosĂłfico si uno mostrara alguno. 
 
P. ¿Fuiste testigo ocular mientras Fulcanelli realizaba la transmutaciĂłn de oro? 
 
R. SĂ­. Estuve presente con Gaston Sauvage y Jules Champagne. La transmutaciĂłn se realizĂł en Usine a Gaz de Sarcelles donde estaba empleado. La transmutaciĂłn la realicĂ© yo mismo bajo la direcciĂłn de Fulcanelli. RecibĂ­ tres pequeños trozos de piedra transmutadora (pierre transmutatoire). Esta piedra transmutadora constaba de una parte de oro y una parte de piedra filosĂłfica. 
 
P. ¿Fulcanelli hizo alguna otra transmutaciĂłn solo con usted presente? 
 
R. No. No hizo ninguna transmutaciĂłn estando solo yo presente. Solo conozco la de Sarcelles. 

P. ¿Sigues enseñando a tus alumnos lo que Fulcanelli te ha enseñado? 
 
R. Soy el director (chef d'ecole) similar a Andre Breton. Mi contacto con los alumnos es a travĂ©s de libros y correspondencia considerable. TambiĂ©n me visitan muchas personas y si de vez en cuando no actuara que no estoy disponible en casa, no podrĂ­a hacer mucho (sinon je ne ferais plus rien). TambiĂ©n tengo una correspondencia considerable con italianos. 
 
P. ¿Ha tenido algĂşn Ă©xito alquĂ­mico personal en el laboratorio despuĂ©s de que Fulcanelli lo dejĂł, del que otros puedan testificar? 
 
R. SĂ­. Anteriormente, cuando estaba más comprometido con la experimentaciĂłn que en la actualidad, he provocado una aurora boreal. La Ăşltima cocciĂłn todavĂ­a no la he logrado excepto por la secuencia de color y la de los planetas que no se pueden seguir en una vasija de barro. Sin embargo, por los sonidos armoniosos y los silbidos se puede hacer una comparaciĂłn sin una escala cromática. Se puede decir cromático por su relaciĂłn de color con la escala musical. Esta Ăşltima cocciĂłn no la he podido completar porque el tiempo que los antiguos llamaban "la semana de las semanas" (la semaine de la semaine) no ha sido favorecido por la climatologĂ­a, por la distorsiĂłn del aire por las distintas ondas. Ésta es la razĂłn por la que mi Ăşltima cocciĂłn simplemente no tendrá lugar o puede tener lugar. Sabes que para una semana asĂ­ tienen que existir los siguientes requisitos tradicionales durante la primavera: buen tiempo para que el cielo estĂ© despejado (ciel decouvert) y además, el segundo cuarto de luna hacia la luna llena no siempre es tan fácil de reunir. con el primero. 
 
P. ¿Sigues enseñando alquimia práctica de laboratorio? 
 
R. Doy clases a travĂ©s de libros y contacto personal. La ciencia y la universidad son mi territorio y no los llamados cĂ­rculos ocultistas. 
 
P. ¿Sus estudiantes enseñan? 

R. L'association culturelle de l'universite de Paris me otorgĂł el reconocimiento con el tĂ­tulo de 'sabio' y estoy orgulloso de ello. 
 
P. ¿Me permitirĂ­a fotografiar su laboratorio alquimista para que la posteridad tuviera una foto de Ă©l? 
 
R. Justo ahora estoy moviendo mi laboratorio. Ya no puedo manejar muy bien las escaleras hasta la cima. Puedes ver la nueva chimenea al final del jardĂ­n. Como sabes, la chimenea es una parte importante del laboratorio. 
 
P. ¿Está utilizando actualmente alguna de sus propias preparaciones alquĂ­micas para su salud personal? 
 
R. SĂ­. Gracias a esta preparaciĂłn alquĂ­mica todavĂ­a estoy aquĂ­. En 1974 sufrĂ­ un infarto. Gracias al 'niter' que produzco como una sal rosada del rocĂ­o en primavera pude recuperarme. Como el Sr. Pancaldi y yo tenĂ­amos otra cita la misma noche en ParĂ­s, nos fuimos, despuĂ©s de pasar la tarde con Canseliet en su casa…


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